
Comprar a granel I. Las ventajas y beneficios
Colmado, ultramarino, compra al peso… la compra a granel no le sonará tan extraño a más de un@. Hace años era la única manera de comprar alimentos y ahora volvemos a rescatarla.
Y no es para menos. En Europa, la producción de plástico alcanzó los 60 millones de toneladas en 2016 (Greenpeace). La mayor parte de estos plásticos se emplean en la fabricación de envases, es decir, en productos de un solo uso. Posteriormente estos mismos envases serán los objetos de plástico que encontremos con más frecuencia en el medio ambiente, dañando los ecosistemas marinos.
De esta forma, la compra a granel se presenta como una gran alternativa para evitar este despilfarro de envases de plástico. Pero esta práctica va más allá y se convierte en un acto de consumo consciente.
¿Qué beneficios tiene comprar a granel?
- Nuestra compra es más sostenible. Comprando con nuestras bolsas de tela y recipientes estaremos evitando productos empaquetados y eliminando envases innecesarios, especialmente de plástico.
- Compramos lo que realmente necesitamos. Porque no es lo mismo hacer la compra para una familia numerosa que para una sola persona. No estamos limitados a la cantidad impuesta por el paquete.

- Evitamos el desperdicio de comida. Podemos comprar la cantidad que de verdad necesitamos sin correr el riesgo de que se nos estropee por falta de uso o de estar limitados a comerlo en un tiempo determinado.
- Disfrutamos de mayor variedad en nuestra alimentación. Como podemos escoger una pequeña cantidad nos animamos a probar nuevos ingredientes.
- Nuestra dieta es más saludable, puesto que los alimentos a granel no suelen estar procesados ni contener ingredientes añadidos como conservantes o azúcares presentes en muchos alimentos.

- Podemos controlar la calidad y frescura de los ingredientes que compramos gracias a que podemos verlos sin un envase cerrado. Verlos, olerlos… es una experiencia en sí misma el proceso de compra de estos alimentos.
- Nuestra salud mejora. Muchos de los alimentos a granel tienen certificado ecológico y/o son de muy buena calidad.
- Ahorramos más ya que compramos lo que necesitamos y no desperdiciamos y podemos ajustar nuestro presupuesto a la cantidad de producto. En algunos casos, los pequeños productores pueden abaratar costes ya que no tienen que pagar packaging o envasado ni marketing.
- Apoyamos al comercio local y al pequeño comercio. Cada vez son más las grandes superficies que ofrecen productos a granel. Lo cierto es que nuestra compra es un voto y con ella podemos reafirmar nuestra filosofía y manera de pensar. Podemos, por lo tanto, comprar en establecimientos de barrio, apoyando a los agricultores de la zona y mejorando la economía local.
- Se reduce la huella de carbono. Muchos de los productos a granel suelen ser alimentos de cercanía que, además, llegan a las tiendas en grandes pedidos de sacos por lo que se reducen emisiones de C02 derivadas del transporte.
- Compramos de manera consciente. No estamos persuadidos por el marketing, la publicidad o el packaging/empaquetado del producto. La compra es más responsable y menos impulsiva.
Y tú, ¿ya te has animado?