
En la anterior entrada hablamos de las ventajas y beneficios de la compra a granel. En este post encontrarás una miniguía práctica para tu compra a granel y sin plástico.
¿Por dónde empezar?
Poco a poco van surgiendo tiendas donde comprar muchas referencias a granel. Si todavía no es el caso de tu ciudad siempre puedes empezar por las tiendas pequeñas (fruterías, pescaderías, carnicerías, panaderías…) donde, seguro, vamos a encontrar muchas más opciones de las que creemos (huevos, harina, legumbres, fruta y verdura… sin olvidarnos, por supuesto, de las Plazas de Abastos y mercados de agricultores o mercado de Rianxo, donde venden directamente los productos de sus huertas. También puedes informarte sobre las cooperativas y asociaciones de consumo que puede haber en tu zona para comprar directamente a los productores.
Quizá no es tan práctico como ir al supermercado y hacer toda la compra de un golpe, pero merece la pena reducir residuos, interactuar con las personas de las tiendas pequeñas, generar comunidad, comprar alimentos de calidad y de paso, hacer algo de deporte 😉
¿Y si no encuentro algo a granel?
Y si necesitamos algún alimento que no encontramos a granel, quizá podamos escoger, dependiendo del tipo de alimento, el envase en el que se ofrece: paquete de arroz en saquete de papel versus paquete de plástico; chocolate en caja de cartón y papel interior vs tableta envuelta en plástico; yogurt o leche en envases de vidrio; queso entero vs cuñas plastificadas; cremas de frutos secos en envase de vidrio vs bote plástico; olivas y encurtidos en bote de vidrio vs lata; aceite o vinagre en botella de vidrio vs plástico, etc.
¿Qué necesitamos para comprar a granel?
Si queremos reducir residuos, sería interesante que llevemos nuestros propios envases. Puedes aprovechar tarros de cristal, fiambreras y utilizar bolsas de tela. Si bien las bolsas de papel quizás son reutilizables alguna vez más y biodegradables, no dejan de ser objetos de corta vida útil hechos con recursos naturales como son los árboles.
También serán útiles bolsas resistentes para transportar la compra o los carritos de la compra para hacer “la ruta” en busca del “alimento desnudo”.
Nuestra recomendación es que hagas tu propio kit de compras y que lo tengas siempre preparado: un par de bolsas y/o envases para compra a granel dentro de una bolsa grande para transportar. Puedes guardar alguna en el bolso, mochila, coche, carro de la compra o mismamente en el carro de tu peque para que no te pille por sorpresa.
¿Cómo compramos a granel?
Si las bolsas de tela son finas, el peso y, por tanto el precio, apenas va a variar. También puedes pesar o que pedir que te pesen directamente en la báscula las piezas de fruta y verduras y a continuación embolsarlas tú misma/o.
Para comprar con tarros de vidrio o fiambreras deberás pedir que lo taren para que no incluyan el peso del recipiente en el total de la compra. Si vas a un sitio de confianza puedes escribir con rotulador el gramaje a tu envase para saltarte ya este paso.
¿Cómo almacenamos los alimentos a granel?
Las frutas y verduras mejor almacenarlas en la nevera o en un lugar fresco y seco. Puedes almacenarlas directamente en la nevera dentro de la bolsa de algodón con la que la has comprado. Esta bolsa permite respirar, elimina la humedad y aisla aumentando la duración de los vegetales.

Para los alimentos secos como pastas, legumbres, harinas, cereales… lo ideal son envases de acero inoxidable, contenedores de plástico que tengas y sean libres de BPA o tarros de vidrio que puedes reutilizar (de salsa de tomate, legumbres cocidas, etc.). Guárdalos en un sitio fresco y oscuro.
Y para acabar…
Paciencia y buen humor. Es verdad que cada vez más gente se anima a hacer las compras de otra manera y va abriendo camino pero si no es tu caso quizás te hayas encontrado:
– Con obstáculos para que te sirvan las cosas en tus propios envases
– Que la persona de la frutería intente meter bolsas de plástico porque debe de pensar que no tienes suficiente dinero para pagarlas (“Pero mujer, ¡que no te la cobro!”)
– Que se inventen leyes sobre la marcha que impiden servirte los productos de otra manera diferente a lo que suelen hacer (supermercado famoso que no te deja comprar la sandía entera, porque tiene que ir partida y plastificada…)
– Que se queden con cara de terror cuando les preguntes si pueden tarar tu envase (pensarán, para tarao tú!)
¿Tienes alguna anécdota? ¿Te has encontrado con alguna traba en tus compras sin plástico?