Baño Zero Waste

¿Alguna vez has hecho una auditoría a los productos de tu baño? Si no es así, te invito a que los observes. Además de encontrar alguno quizás caducado, puede que te sorprendas de la cantidad de objetos que suelen habitar en esta estancia, de lo poco o nada que usas algunos y que la gran mayoría son o contienen plástico.

Nuestra higiene personal se llama así porque a cada persona le gusta hacerlo a su manera: desodorante con olor frutal mejor que floral, cepillo de cerdas suaves en vez de dureza media, peine con mango y no con doble ancho de púas… por suerte, ¡hay opciones donde escoger! De la misma manera, también hay alternativas sanas, sin tóxicos y sin plástico a la gran mayoría de los productos de higiene diaria.

Porque como has podido comprobar, muchos de los productos que usamos a diario contienen ingredientes poco amigables y respetuosos tanto con nuestro cuerpo como con el medio ambiente. También abundan los productos de un solo uso que nos han vendido como prácticos sin tener en cuenta que no hacen más que engordar las cifras de residuos que generamos. Además, el problema se agrava ya que muchos vienen en envases de plástico o están hechos de este material.

¿Cómo iniciar el cambio a un baño Zero Waste?
  • Pues poco a poco. Aprovecha lo que ya tengas hasta que se acabe su vida útil y cuando llegue el momento recíclalo. Si no quieres seguir usándolo puedes buscar a quién dárselo para que darle más vida al producto en cuestión (he de decir que un par de productos que tenían una lista de ingredientes más oscura que una lista de reproducción de death metal no he querido que nadie más se intoxicara con ella…).
  • Empieza por donde te sientas más segura o seguro, eso te motivará. Uno de nuestros primeros cambios y el de muchas personas ha sido cambiar el cepillo de dientes de plástico por uno de bambú o el jabón de manos envasado en plástico por un jabón sólido natural (a granel o en envase respetuoso).
  • Evita las pastas de dientes y productos cosméticos como ciertos exfoliantes que contienen micropartículas de plástico. La alternativa puede ser un dentífrico con ingredientes naturales y en envase de vidrio y un disco de luffa para peeling facial o una manopla exfoliante hecha de luffa, un material vegetal fácilmente biodegradable.
  • Si bien es cierto que no está aconsejado el uso de bastoncillos para la limpieza de los oídos puede ser algo imprescindible en tu baño. En ese caso, puedes usar bastoncillos de bambú y algodón ecológico, biodegradables y que incluso puedes echar en el compostador.
  • Si vas de viaje, llévate tus productos de higiene y rechaza los amenities por muy monos y útiles que parezcan…
  • Utiliza esponjas naturales como las de luffa para la limpieza corporal en lugar de esponjas sintéticas.
  • Desodorantes en tubo de cartón y hechos con ingredientes naturales, sin residuos.
  • Cuando se acabe, puedes probar a usar un peine de madera en lugar de comprar uno de plástico.
  • Utiliza discos desmaquillantes reutilizables. Éstos son supersuaves y fáciles de lavar. De algodón orgánico, sin productos tóxicos.  
  • Para la depilación o afeitado puedes usar maquinilla eléctrica o cuchilla metálica reutilizable con cuchillas recargables en lugar de las de plástico desechables o las que tienen cabezales intercambiables que contienen plástico (y vienen en packaging de plástico).

¿Cómo ha sido o qué tal está siendo tu cambio hacia un baño con menos residuos?


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